Doblados de diferentes formas, que se colocan perpendicularmente a la armadura longitudinal. Sirven para posicionar varillas en el armado de castillos y vigas.
Se usan también en dalas, losas, trabes, zapatas, columnas, contratrabes y cualquier estructura de concreto como refuerzo.
Se encargan de resistir las fuerzas de corte y tracción diagonal que puedan incidir sobre un elemento, además de que aceleran el proceso de construcción y eliminan el desperdicio.